Sin Cavani, Fernando Gago mueve las piezas: cuál es la idea del DT para rearmar el ataque de Boca de cara al Superclásico

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Fernando Gago soñó la semana ideal en la previa al Superclásico, el primer partido en el que tendrá una verdadera prueba de fuego. Se recuerda: el entrenador quedó apuntado por la dirigencia tras la eliminación de copas internacionales contra Alianza Lima en la Bombonera. Estaba feliz y confiado Gago después del buen triunfo 2-0 contra Estudiantes y por eso les dio dos días libres a los futbolistas. River tenía que hacer el desgaste con su viaje a la altura de Quito. Pero la calma devino en duda cuando Edinson Cavani encendió las alarmas por una molestia en el gemelo derecho. Los estudios avisaron que se trataba de un desgarro y los planes se trastocaron. También vienen entrenando de manera diferenciada Kevin Zenón y Milton Giménez, que sufrió un esguince en el tobillo derecho ante Belgrano. Así, se desmoronó lo que parecía una semana de tranquilidad y con equipo confirmado. ¿Qué hacer ahora? Eso es lo que se preguntan Gago y su cuerpo técnico por estas horas de incertidumbre.

Debe haber sonreído para sus adentros Gago cuando a los 20 minutos del segundo tiempo River caía 2-0 en la altura de Quito con todos los titulares. Estaba para ser goleado el equipo que comanda Marcelo Gallardo y los jugadores corrían de acá para allá. Se cansaban, claro. El escenario para Boca era el ideal. Pero los de Núñez se encontraron con un empate milagroso y el semblante cambió. “El resultado final nos dice que el esfuerzo no fue en vano”, contó el Muñeco desde Ecuador. La taba se dio vuelta, entonces. Mucho más con la confirmación de la lesión de Cavani.

El 4-3-1-2 salía de memoria para asaltar el Monumental el domingo. La intención de Gago era repetir a los intérpretes que les ganaron a Estudiantes. Pero el goleador uruguayo de 38 años quedó descartado y Zenón está en duda por una molestia. Igual, se presume que el ex volante de Unión llegará. Así, el entrenador deberá determinar el reemplazante del Matador de Salto. El contexto perfecto sería con la recuperación de Milton Giménez, aunque en la semana nunca entrenó a la par de sus compañeros, lo mismo que el español Ander Herrera. “A Giménez lo van a esperar hasta último momento”, se apuraron a decir desde Boca.

¿Qué alternativas maneja el DT para suplir a Cavani, que se perderá por primera vez un Superclásico? La duda de quién será el acompañante de Miguel Merentiel se despejarán recién el domingo por la tarde. Mientras, Gago ensaya variantes. Lo más lógico sería la inclusión de Exequiel Zeballos, más allá de que el Changuito juega más por las bandas que por el centro. Una posibilidad es que se mueva por todo el frente de ataque dejando como referencia pura a la Bestia. Un trabajo parecido podría realizar Alan Velasco, aunque apenas sumó 10 minutos en los últimos 3 partidos. Desde más atrás corre Braian Aguirre.

Lo otro que comienza a tomar fuerza es un cambio de esquema. En la semana hubo ensayos con línea de 5 defensores con la incorporación de Ayrton Costa para que Marcos Rojo, que será el capitán y el encargado de los penales, se coloque como líbero. Más variables a tener en cuenta: Rodrigo Battaglia de último con Rojo y el juvenil Lautaro Di Lollo por los costados.

Con el posible nuevo dibujo (5-3-2), Boca debería también modificar la idea: se plantaría a jugar más de contragolpe. El punto de partida de los laterales Luis Advíncula y Lautaro Blanco sería más alto y el chileno Carlos Palacios se movería como segundo delantero para secundar a Merentiel. Los del medio serán Tomás Belmonte (superó la fiebre), Milton Delgado y Zenón.

Al igual que Gallardo, Gago tiene en mente a 10 de los 11 titulares. Lo que sucede es que el elemento faltante le modifica bastante los planes. Lo seguro sería ir nombre por nombre con la aparición de Zeballos por Cavani. Lo otro sería lo desconocido, la apuesta, el riesgo.

Pese a la duda en el ataque, Boca llegará bien plantado a Núñez: ganó 9 de los últimos 10 partidos que disputó. Claro que ninguno ante un rival tan fuerte como River. Por eso será una prueba de fuego…