En el segundo de los cinco días de luto nacional que el Gobierno italiano decretó por la muerte del Papa Francisco y mientras miles de fieles despiden a la máxima autoridad de la Iglesia Católica en la Basílica de San Pedro, varios partidos de fútbol se disputarán este miércoles en ese país. Entre ellos, el que protagonizarán Inter y Milan en el Giuseppe Meazza desde las 16 (transmitirán Fox Sports 2 y Dsports 2) y que otorgará al vencedor el pasaje a la final de la Copa Italia, tras el empate 1 a 1 en el choque de ida. Si la igualdad se repite con cualquier marcador, habrá una prórroga de 30 minutos y si la parda se mantiene, se ejecutarán disparos desde el punto penal.
La muerte del Papa obligó a reprogramar los cuatro partidos de la 33ª jornada de la Serie A que estaban pautados para el lunes, al igual que otros ocho correspondientes a la Serie C. En cambio, se decidió no modificar el calendario de los encuentros de la Copa, que conocerá a su primer finalista este miércoles. El otro surgirá el jueves de un cruce cuyo destino parece más claro, puesto que Bologna recibirá en el estadio Renato Dall’Ara a Empoli tras haber ganado 3 a 0 como visitante en la ida.
En el partido de este miércoles en San Siro, el 244° en el historial entre estos dos colosos y el 29° por la Copa Italia, chocarán dos equipos que perdieron en su última presentación: Inter cayó 1 a 0 ante Bologna como visitante, mientras que Milan fue vencido como local 1 a 0 por Atalanta. Sin embargo, la situación de estos dos conjuntos en el tramo decisivo de la temporada es bien distinta.
El Nerazzurro, que aspira a su noveno título en la Copa Italia, comparte el liderazgo de la Serie A con Napoli y además jugará una de las semifinales de la Champions League ante Barcelona, por lo que la Triple Corona es una chance que asoma en su horizonte. En cambio, el Rossonero, que busca su novena consagración en este certamen y la primera en 22 años, ya fue eliminado de la Champions y está noveno en la Serie A, por lo que sus posibilidades de salvar una magra campaña (y de conseguir un lugar en la próxima temporada de competiciones europeas) están afincadas en esta copa.
Si a algo puede aferrarse en estas horas el elenco dirigido por el portugués Sergio Conceiçao es a su racha reciente ante su clásico rival. Después de seis derrotas consecutivas, Milan no perdió ante Inter en los cuatro encuentros que estos equipos disputaron esta temporada: ganó dos (2 a 1 en septiembre por la quinta fecha de la Serie A y 3 a 2 en enero en la final de la Supercopa de Italia) y empató dos (1 a 1 en febrero por la 23ª jornada de la liga y también 1 a 1 en la ida de esta llave de la Copa Italia).
Otro factor que podría favorecer a Milan es el desgaste que viene sufriendo su rival por la triple competencia, que tampoco le otorgará descanso en los próximos días, ya que después de este partido, Inter deberá recibir a Roma el domingo por la 34ª fecha de la Serie A y el martes, con poco más de 48 horas de descanso, visitará a Barcelona en el Estadio Olímpico de Montjuïc por la ida de una de las semifinales de la Champions League.
Esto sucederá porque si bien Inter había recibido un permiso especial para jugar ante Roma el sábado, día en el que se celebrará el funeral del Papa Francisco y en que no habrá actividad deportiva alguna en Italia, lo rechazó por respeto al pontífice argentino. Será la primera vez que un equipo italiano que juega el martes por una competición europea dispute su partido del torneo doméstico el domingo.
Esta acumulación de partidos llevará al técnico Simone Inzaghi a reservar a algunos de los habituales titulares y a presentar este miércoles una formación con unas cuantas variantes. Entre los que darán el presente desde el pitazo inicial, pese a la sobrecarga de actividad, estará el capitán Lautaro Martínez, quien marcó 21 goles en todas las competencias esta temporada y ante Milan totaliza nueve tantos en 19 encuentros. En cambio, el tucumano Joaquín Correa esperará su oportunidad en el banco.
Ni la fatiga en los cuerpos de los hombres de Inter ni los cambios que hará Inzaghi alivian a Sergio Conceiçao, quien tiene claro que la misión no será sencilla para los suyos. “Este partido es fundamental porque queremos darles una alegría a nuestros aficionados y para ello tendremos que jugar a un altísimo nivel ante un rival que, más allá del cansancio acumulado, cuenta con un plantel amplio”, explicó el DT, quien consideró que “para un club como Milan debería ser normal avanzar a la final de la Copa Italia, así como pelear por el Scudetto y avanzar a las instancias decisivas en la Champions”.
Al margen de los aspectos deportivos, Conceiçao fue consultado en la conferencia de prensa que brindó el martes sobre la muerte del Papa Francisco. “Soy católico practicante, voy a misa todos los días a las 18.30 en el centro de Milán, como lo he hecho toda mi vida. Él era un hombre extraordinario, con su palabra y sus gestos. Lo extrañaremos mucho. Ahora nos cuida desde arriba”, sostuvo.